Control sobre una misma

No hay ago más molesto que tener una compañera, o una jefa, que no sabe controlar sus emociones y explota por cualquier cosa que sale de su control; dándose a conocer como una mujer voluble.

¿Te suena conocido el caso? Es muy común y prácticamente se ha asociado ese comportamiento-reacción con las mujeres. ¿O no has oído decir que las mujeres son viscerales y los hombres racionales? Bueno, pues con cada respuesta histérica, explosiva o de llanto no hacemos más que confirmar la hipótesis.

Tenemos que trabajar para aprender a controlarnos. Saber mantener la calma y la templanza aunque nos lleven la contraria; aunque nos miren con envidia, coraje o lástima; aunque nos levanten la voz o nos ofendan. Templanza siempre, porque con ella podremos tomar decisiones conscientes y acertadas. A los hombres les conmueve ver llorar a las mujeres y les gusta sentir la necesidad de protegerlas. Pero cuando se trata de resolver un problema de área, o cumplir un pendiente laboral con eficacia y eficiencia, prefieren a las mujeres que saben lo que tienen que hacer y no pierden el control por nimiedades.

¿Te has sorprendido a ti misma gritando a compañeros, jefes, colegas, subordinados, porque te han hecho enojar o no tienes más argumentos para convencer y mejor quieres imponerte a gritos? ¿Crees que pelear y gritar es muestra de poder y carácter? Cuidado. Quizá te funcione un par de veces. Después se te volverá en contra. No te pierdas la siguiente entrega, en la que encontrarás cómo aprender ese control sobre ti misma.

Asciende en el trabajo. Tip cuatro: Crea tu red de contactos

Para que puedas progresar en una profesión, empresa o actividad si no cuentas con la simpatía y apoyo de compañeros, jefes, y demás personas. Por ello necesitas crearte una red de contactos para darte a conocer. Debes aplicarte en que tu buena fama trascienda las puertas de tu área o departamento; que todo mundo sepa que eres una empleada capaz, eficaz, efectiva, con iniciativa y liderazgo.

Pero ve más allá. Extiende tu red de contactos a otras empresas. Conocer cómo se mueven allá, y que conozcan tus capacidades, eleva tu posición de negociación en caso de propuestas de trabajo.

Cuando estás en búsqueda de un cambio laboral, o incluso cuando se trata de averiguar datos para tu área, te será más fácil hallar algo si hay gente afuera que te apoya, que te puede hacer favores y echarte la mano. De igual forma, que los jefes sepan que conoces a mucha gente (mientras más clave sea esa gente, mejor) y te tienen en alta estima, te dará puntos ante ellos.

No cometas el error de autosabotearte con contactos que más que ayudarte, te perjudican. Me refiero a relacionarte con hombres o mujeres que a su vez tienen muy mala reputación. Tampoco caigas en el error de echar a perder tu fama peleándote con otras mujeres. Hay muchas mujeres que suelen no detenerse hasta vengarse, hasta ponerte rocas en el camino, y nunca se sabe si te topaste con una así.

Trata, además, de incluir en tu red de contactos tanto a gente de tu área, como de otras; y de todos los niveles, pues nunca sabes cuando necesitarás la ayuda de alguien, o quizá un día ocupen un puesto desde el cual puedan ayudarte. Por eso dicen "Dime a quién conoces, y te diré qué tan lejos llegarás".